domingo, 11 de noviembre de 2012

LA VIDA EN EL INTERIOR DE LA COLMENA

NUTRICIÓN DE LAS ABEJAS

NUTRICIÓN DE LAS ABEJAS

EL EQUILIBRIO EN LA NUTRICIÓN:
Las abejas al igual que la mayoría de los seres vivos pluricelulares no son formadores, sino transformadores de energía y materia, por lo tanto necesitan, al igual que la mayoría de los individuos, ingerir alimentos con todos los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales del organismo. 
Dentro de las sustancias que 
son imprescindibles para las abejas están: Los Hidratos de Carbono (azúcares), Las Proteínas, Lípidos (grasas), El agua y los Minerales




HIDRATOS DE CARBONO (azúcares).

Las moléculas de los hidratos de carbono están compuestas por; hidrógenos, oxígeno y carbono. Son conocidos comúnmente como azúcares pero también los componen las harinas y los almidones. Constituyen el 60% de la dieta en las personas, y una mayor parte en la de las abejas. Son el combustible que en el proceso de oxidación, queman los seres vivos para su funcionamiento. Los hidratos de carbono pueden ser más o menos complejos, oxidarse más o menos fácilmente, proporcionando más o menos energía. Los mas sencillos, -monosacáridos; (glucosa y fructosa) formados por 6 carbonos, 12 hidrógenos y 6 oxígenos- queman rápidamente. Como la leña fina, dan un fogonazo de energía. Cuando se encadenan (enlazan) dos monosacáridos se forma un disacárido, como la Sacarosa, cuyas moléculas están integradas por; 12 Carbonos, 4 hidrógenos y 12 Oxígenos. Cuando se encadenan tres monosacáridos, se forma un trisacárido. Cuando se encadena muchos, un polisacárido o Almidón, que es como un tronco grueso, se ha de hacer astillas para que prenda (monosacáridos).

Los diferentes seres vivos tienen distinta capacidad de asimilar y digerir los polisacáridos, desmenuzándolos en los monosacáridos que lo componen. Pero todos han de realizar una serie de reacciones químicas que transforme cualquier azúcar en uno solo, la fructosa, que es el único que las células de cualquier ser vivo pueden quemar para transformarlo en energía, convirtiéndolo en un residuo de gas carbónico (carbono y oxígeno CO² ) y agua (hidrógeno y oxígeno, H² O). 




Cuando un ser vivo consume más azúcares de los que necesitas utilizar, guarda el excedente de reserva. Para ello, rompe la fructosa (6 carbonos), elimina parte del oxígeno y produce 3 fragmentos de 2 carbonos, que vuelve a enlazar reordenándolos de otra manera más compacta (glicerina), y va sumando fragmentos de 2 carbonos para formar unos compuestos que se llaman grasas.

Las abejas encuentran hidratos de carbono en la miel (80%) y en el polen (40%), y forman dos tipos de grasas a partir de estos azúcares: la cera (que es una grasa sólida a temperatura ambiente) y sus grasas internas, (que acumulan en unas células vacías denominado tejido adiposo) sobre todo en otoño. Estas grasas son utilizadas para la fabricación de hormonas y para el mantenimiento de la cubierta de los nervios.

Para que se produzcan esas transformaciones es imprescindible la presencia de ciertos componentes que están en el polen y que son otras grasas, enzimas, que actúan como iniciadores y catalizadores de esas reacciones químicas. (consumo de lípidos del exterior)




LAS PROTEINAS.

Hay otro tipo de sustancias alimenticias para los seres vivos que, además de carbono, hidrógeno y oxígeno (como los azúcares y las grasas), tienen otro elemento imprescindible para la vida: el nitrógeno. Esas sustancias nitrogenadas, se llaman proteínas.
Las proteínas: están formadas por elementos más sencillos, los aminoácidos, de los que hay unos veinte diferentes. Hay muchos tipos de proteínas, que se diferencian en el número total de aminoácidos y en los tipos de aminoácidos que las forman. Se puede decir que los aminoácidos son como los ladrillos, según el tipo que se utilice y como se junten puede hacerse con ellos una pared maestra, un tabique, una columna, una bóveda, etc.
En los seres vivos las sustancias nitrogenadas, proteínas, tienen una gran variedad de funciones: Intervienen en la formación de los músculos, en los tejidos de soporte (tendones, el esqueleto interno en nuestro caso, el externo o “caparazón” en las abejas), en las secreciones digestivas (enzimas), en las hormonas, en los sistemas defensivos (inmunológicos), en los genes de los cromosomas (ADN), en las células nuevas que reponen a las dañadas en los tejidos, etc.
Los seres vivos necesitan ingerir cantidades variables de proteínas en su dieta, según la etapa de la vida, en las abejas también. Las larvas, la reina en plena postura y las abejas nodrizas, necesitan mayores cantidades que las abejas viejas o los zánganos En la digestión se fragmentan las proteínas en partes mas pequeñas, hasta llegar a los aminoácidos y a su vez, éstos, por combinaciones, vuelven a formar otros que no ingresaron con los alimentos, pero que son necesarios para el organismo, para aprovechar las partes nitrogenadas en fabricar otras proteínas, útiles para el ser vivo que las ingiere. Las partes sin nitrógeno, con solo carbono, hidrógeno y oxígeno, son quemadas o convertidas en grasa.




Los diferentes seres vivos pueden fabricar diferentes aminoácidos en su organismo, a partir de fragmentos de otras moléculas que contengan carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Pero siempre hay algunos de esa veintena que no saben “fabricar”, y que han de tomar enteros en la dieta, esos se llaman aminoácidos esenciales. Las diferentes especies de seres vivos tienen como “esenciales” diferentes aminoácidos de esa veintena. Esas sustancias que un ser vivo no sabe “fabricar”, se conocen también con el nombre de vitaminas, y la mayoría suelen ser de tipo nitrogenado (aminoácidos...) o/y graso.
En la dieta de las abejas, el polen, es el único aporte proteínas con cantidades variables pero con un promedio del 25% de proteína cruda y de grasas externas.
Cuando los aportes a la dieta son correctos, todas las reacciones de transformación de estas materias en energía y en otras materias diferentes funcionan bien; el organismo vive.
EL AGUA.

Otro elemento imprescindible para la supervivencia, a parte de los nutrientes mencionados, es el agua. En promedio, el 66% de los organismos vivos es agua (en algunos más). El agua interviene en las reacciones químicas que mantienen la vida, como disolvente y también como refrigerante. En todas las reacciones se produce calor, y si este no es eliminado, la temperatura corporal iría subiendo poco a poco hasta “freír” a las abejas por dentro. Las proteínas se coagulan por encima de los 45º C y pierden sus funciones. Las abejas tienen en sus antenas unos termo-receptores, termómetros conectados a nervios, que se activan cuando la temperatura sube o baja y envían mensajes a los ganglios cerebrales que provocan determinados comportamientos (ventilación, agrupación, acarreo de agua...)
Si la temperatura sube las abejas salen a por agua, la vierten en gotas en los panales y ventilan para que se evapore, esto “roba” calor y la temperatura baja a su nivel normal. Si no pueden controlara así, salen de la colmena y se sitúan bajo esta, a la sombra, para evitar que su actividad dentro eleve más la temperatura.




Si hace frío, se agrupan en un racimo compacto y se mueven produciendo calor (quemando sus reservas de hidratos de carbono, miel que tienen a mano en el panal, y en una segunda fase, sus grasas internas). Si no pueden mantener constantemente en alguna zona del panal una temperatura de 35 ±1º C y una humedad relativa de alrededor del 80%, cesa la cría (esta se deshidrata con facilidad a través de su fina piel). Por ello se ven abejas recogiendo ávidamente agua al inicio de la cría, en primavera temprana, pues si falta agua en la colonia, la cría se paraliza.
Otro elemento que necesita agua es la respiración, el aire que entra en los sacos respiratorios se carga de humedad interna de las abejas, humedad que estas deben reponer. La excreción de residuos también consume agua.




SITUACIONES LÍMITES EN LA NUTRICIÓN DE LAS ABEJAS.
FALTA DE ALGUN ELEMENTO VITAL.

Si falla el suministro de hidratos de carbono, no pueden producir energía, sobre todo calorífica, y disminuye su capacidad de mantener 35º C constante, ± 1º C, en la zona de cría, es decir, se paraliza la cría. Si el problema continúa y se hace más grave, la temperatura de los panales que ocupan va disminuyendo, lo que vuelve más lentas todas las reacciones químicas de sus cuerpos; las trasmisiones eléctricas de los nervios. Esto hace mas lentos sus movimientos y su coordinación, la respiración, los movimientos musculares, etc., lo que a su vez acentúa la disminución de la temperatura. Finalmente, cuando se llega a la frontera aproximada de los 12º C, las abejas quedan totalmente paralizadas por el frío y mueren, formando un grupo arracimado, introducidas de cabeza en las celdillas, en un intento desesperado de conservar mejor sus últimas calorías. Casi todos lo hemos visto alguna vez.
Hasta llegar a esa situación, el organismo de las abejas ha intentado producir energía calorífica de cualquier manera: primero, quemando sus reservas de grasa, que almacenaba en las células vacías de la espalda (al nivel del 2º anillo abdominal), y cuando estas escasean, quemando proteínas de los músculos, de los tejidos (intestino, estomago, etc.). Se puede decir que el cuerpo se come a sí mismo. Esto provoca una disminución del peso corporal, que puede llegar a un 50% de su valor normal. Finalmente, solo quedan las proteínas de los órganos vitales y un mínimo de grasa que es imprescindible para el mantenimiento del nivel de las principales hormonas y el aislamiento de las terminaciones nerviosas que transmiten impulsos entre los tejidos, los órganos y los ganglios cerebrales. En este estado, las abejas pueden desaparecer con facilidad en el campo un día que puedan salir. Las que quedan en la colmena pueden presentar los mismos síntomas de falta de proteínas y destrucción de tejidos digestivos que si hubieran estado parasitadas por nosema, que es otra manera de perder proteínas.




Cuando las abejas padecen falta de polen, bien porque no haya, o porque el que hay no tiene los nutrientes adecuados, -enzimas- las reacciones químicas de formación de grasa a partir de los hidratos de carbono no se dan y no pueden acumular suficiente cantidad de ésta en su cuerpo.
Si tienen hidratos de carbono, miel, pueden quemarlos para producir calor, pero les faltarían elementos necesarios para la producción de hormonas y enzimas que controlan procesos importantes: la fabricación de jugos digestivos, el sistema inmunológico, el aislamiento de los conductos nerviosos, la producción de jalea real (con lo que paralizarán la cría), la producción de cera...
La falta de polen, también provoca en el organismo de las abejas “hambre de proteínas”, que tratan de solucionar extrayendo proteínas de donde las haya, fundamentalmente del músculo y los intestinos. Esta situación puede provocar daños celulares en estos tejidos, con la consiguiente disminución del peso corporal, y la posible observación de tejidos dañados (como el digestivo) que deja de producir jugos digestivos y queda con daños que pueden confundirse con lesiones de parasitósis por nosema.
Paralelamente a ese proceso orgánico hay un aumento del instinto de recolección de polen, lo que hace que, si no lo encuentran, recolecten cualquier cosa que se le parezca (harina, polvo de paja, polvo de los piensos para ganado, e ¡incluso aserrín de madera!). Algunas de estas sustancias pueden alimentarles algo (como el pienso de lechones), otras poco o nada (paja, aserrín...)




ALIMENTO EN CANTIDAD PERO DE BAJA CALIDAD.
POLEN DE EUCALIPTO.
El polen es utilizado dentro de la colmena, fundamentalmente por las abejas nodrizas, como fuente proteica, ya sea para el desarrollo de sus glándulas hipo faríngeas o, para utilizarlo con algún grado de procesado en la papilla con que se alimenta a todas las larvas.
El polen es además utilizado por las abejas jóvenes para poder completar su desarrollo corporal y el de ciertas glándulas que le permiten cumplir con una serie de funciones en sus actividades dentro de la colmena.
La proteína y los aminoácidos.

La proteína está formada por un conjunto de elementos mas simples llamados aminoácidos. Cuando falta alguno de los aminoácidos para formar una proteína el cuerpo lo forma a partir de otros aminoácidos que están en exceso. Pero hay ciertos aminoácidos que el organismo de la abeja no puede sintetizar y se llaman aminoácidos esenciales, los que indefectiblemente deben ser incorporados con la alimentación.
En el año 1953 el Dr. A. De Groot estudió los requerimientos de aminoácidos en la abeja y determinó que los mismos 10 aminoácidos esenciales que requiere la alimentación en el humano también son requeridos por la abeja.


Aminoácido % Mínimo de este aminoácido en la proteína
Treonina 3%
Valina 4%
Metionina 1.5%
Leucina 4.5%
Isoleucina 4%
Fenilalanina 2.5%
Lisina 3%
Histidina 1.5%
Arginina 3%
Triptófano 1%

La concentración de aminoácidos se expresa como “aminoácidos libres”, es decir como porcentajes en la proteína “consumida y digerida” en el laboratorio según A. De Groot.
Si uno de estos aminoácidos no está presente en la cantidad requerida por las abejas, entonces estas no podrán digerir toda la proteína que consumieron. Por ejemplo si un aminoácido se requiere al 4% y está presente en un 3% entonces solo las ¾ partes de la proteína suministrada podrá ser utilizada por las abejas para su desarrollo corporal. La Isoleucina y la Valina son los aminoácidos que generalmente pueden encontrarse en niveles de porcentajes inferiores a los requeridos.
Isoleucina:
A. De Groot demostró que los niveles de Isoleucina requeridos por la abeja eran del 4% de la proteína digestible. Varios investigadores Australianos han estudiado que los niveles de Isoleucina en la mayoría de los eucaliptos variaban de 2.7% a 4%. Asimismo, se ha encontrado respuesta al suplemento con Isoleucina sobre todo cuando la colonia está desarrollando cría abundantemente y con un aporte pobre de polen. Esta suplementación con Isoleucina permite que la abeja digiera toda la proteína del polen ingerido. La aplicación práctica de esta información sirve para comprender que la suplementación proteica que utilicemos debiera tener más del 4% de Isoleucina a fin de que se digiera toda la proteína del polen recolectado por las abejas que resulte deficitario en Isoleucina.


Proteína corporal de la abeja:
El polen provee a la colonia de abejas de toda la proteína necesaria para el desarrollo del cuerpo y su normal funcionamiento. Las abejas utilizan la proteína existente en el polen fundamentalmente para el desarrollo de los músculos, glándulas y demás tejidos corporales.
Estas proteínas del cuerpo de la abeja pueden ser trasladadas de un lugar a otro de los tejidos de la misma. Por ejemplo, cuando una abeja deja de producir jalea real, la proteína pasa de las glándulas hipo-faríngeas a las glándulas cereras y luego a los músculos de vuelo. A su vez la abeja tiene capacidad de almacenar proteínas a nivel de los cuerpos grasos.
Cuando se da un periodo de bajo ingreso de polen con ingreso de néctar las abejas nodrizas no pueden desarrollar correctamente las glándulas hipo-faríngeas y por lo tanto no pueden alimentar a las larvas con jalea real. En estos casos son las abejas viejas las que trasladan proteínas de los cuerpos grasos a las glándulas hipo-faringeas y alimentan transitoriamente a las crías. Esto se puede dar por un corto tiempo. La intensidad de trabajo de la abeja nodriza determina mayor desgaste y a su vez la longevidad de la abeja. Cuanto mayor es el contenido de proteínas del cuerpo de la abeja mayor será la vida útil de la misma. Un caso extremo en las necesidades de polen se puede dar frente a cortes repentinos de flujo y aportes, cuando las abejas reducen el nido de cría rápidamente, llegando a utilizar en casos de escasez las larvas de zánganos y las de los bordes de los nidos como fuente proteica. Es en estas situaciones extremas en que se produce este tipo de canibalismo entre las abejas.

Contrariamente a lo que se cree, se ha demostrado que las abejas cuando nacen, todavía no han completado su desarrollo fisiológico y requieren de una alimentación proteica para el inicio del funcionamiento de las glándulas para alimentar a la cría, los cuerpos grasos y otros órganos como las glándulas cereras. Las abejas inician el consumo de polen a partir de las dos horas de nacer y tienen el máximo requerimiento a los 5 días para disminuir notablemente a los 8 a 10 días, para suspender casi totalmente a los 15 a 18 días cuando se prepara para realizar las tareas fuera de la colmena. La cantidad de polen consumido por la abeja nodriza depende de la época del año y de la cantidad de cría a alimentar. Los momentos de máximo consumo se dan al inicio del flujo de néctar cuando está muy desarrollado el nido de cría. La cantidad de polen que consume anualmente una colmena es variable pero oscila entre 20 y 50 kg.


Cuando la abeja realiza un esfuerzo en condiciones normales consume hidratos de carbono, pero cuando este esfuerzo es máximo como en las mieladas de eucalipto, el aporte de aminoácidos esenciales y de proteínas para sostener y reponer adecuadamente todo el desgaste muscular, es de suma importancia. En este momento es fundamental la concentración de proteína cruda del polen que consume la colmena y los niveles de aminoácidos esenciales del mismo. Los pólenes de eucalipto difieren en cuanto a su composición proteica. Los hay con muy baja concentración de proteína cruda y muy bajos niveles de Isoleucina particularmente.
Esta composición y sobre todo los niveles de proteína cruda, son fundamentales en la fase de preparación de la colmena (pre-mielada), pues afectan significativamente la longevidad de la abeja, llegando hasta disminuir en un 50% la misma. Este hecho es muy importante porque impide llegar a grandes poblaciones en la colmena; y lo que es más, cuando la abeja llega a pecoreadora le quedan ya unos pocos días de vida. En consecuencia, se disminuye en mucho la capacidad de pecoreo de la colmena. Los niveles bajos de Isoleucina a su vez potencian estos efectos.
Las abejas necesitan pólenes con por lo menos 20% de proteína cruda. La mayoría de los pólenes de eucalipto presentan niveles de proteína entre el 18% al 30 %, dependiendo de la especie, localización, condiciones climáticas, etc. El polen de eucalipto maculata tiene de 25 a 33% de proteína por lo que es considerado muy bueno para el crecimiento, desarrollo y mantenimiento de la colonia en periodo de máximo esfuerzo como normalmente es un periodo de alto flujo de néctar de eucalipto. El polen de los pinos tiene del 5 al 7% de proteínas por lo que es una fuente de alimentos nutritivamente pobre.


Las abejas pueden llegar a tener altos niveles de proteína corporal con porcentajes de proteína cruda superiores a los 80%. Cuando llegan a este nivel son fuertes, longevas y con gran capacidad para pecorear mucha miel. Paralelamente podemos encontrar colonias con un porcentaje inferior al 30% de proteína corporal, siendo en este caso abejas de corta vida, susceptibles de contraer loque europea, nosema y son muy malas productoras de miel.
El nivel de proteína corporal es muy importante durante el otoño de manera tal que las abejas puedan controlar bien a nosema, invernar en condiciones saludables y desarrollar rápidamente la colonia en la primavera siguiente.
El nivel de proteína corporal se reduce con la producción de miel, de cera, en clima muy caluroso o muy frío y especialmente con el desarrollo de la cría en primavera. Esta proteína cruda se incrementará en la medida que entre polen con más de 20% de proteína cruda digestible y que las abejas no estén estresadas por un gran flujo de néctar, o condiciones adversas del clima.
El porcentaje de proteína cruda es un buen índice para evaluar la capacidad de invernar, obtener buenas cosechas y resistir enfermedades como el nosema, loque europea y cría yesificada.
¿Cómo se trasladan estos hechos a la cosecha de miel de eucalipto?.


En la etapa de premielada, en caso de hacerse con un polen de escaso contenido proteico, menor del 20-25%. Puede dar como resultado una población aceptable pero las colonias verán reducida su longevidad en un 50% y las abejas pecoreadoras tendrán corta vida.
Se debe conocer la calidad del polen de la especie de eucalipto que va a proveer de miel para evaluar si la producción va a ser eficiente. En la etapa pos mielada de proseguir con niveles bajos de proteína en polen la colmena tendrá un desgaste tal que no le permitirá sobrevivir después del invierno.
La proteína y el estrés:
Las abejas requieren distintos niveles de proteína de acuerdo al estrés a que están sometidas, por lo tanto, si logramos entender el concepto de estrés en la abeja, estaremos en condiciones de tomar mejores decisiones de manejo para una óptima nutrición de las abejas en estas condiciones.
Situación de bajo estrés:
Las colonias poco estresadas muestran poca actividad, las abejas pueden estar desarrollando cría de manera constante, hay poca o nula entrada de néctar, la temperatura del aire es cálida (mas de 20º) y sus necesidades son pocas. En estas condiciones las abejas aumentarán su nivel de proteínas corporal y podrán incrementar suavemente su nivel de población si consiguen pólenes de 12 a 15% de proteína cruda digestible y llegar a niveles de población razonables en seis a ocho semanas con abejas que pasaron de 40% a 80% de proteína corporal en dicho periodo.


Situación de alto estrés:
Las abejas que se encuentran en situación de alto estrés requieren pólenes con índices de proteína cruda digestibles superiores al 20%.y cuanto mas estresadas, mayor la necesidad de proteínas. Las situaciones de alto estrés en la colonia pueden suceder cuando la colonia está en plena mielada y cuanto más fuerte, mayor es el estrés. También son comunes al inicio de la mielada cuando se da un gran crecimiento de la cría. O frente a un plan de incentivo de postura de la reina y de crecimiento de la cría. Las temperaturas por debajo de los 20º o por encima de los 35º en plena mielada. Hay ejemplos de mieladas invernales con bajos niveles de proteína donde las abejas se estimulan a trabajar en la pecorea, desarrollan los nidos de cría, producen cera, se obtiene miel y al finalizar la cosecha la colmena colapsa por un estrés proteico. Esta es una de las explicaciones del debilitamiento, despoblación y muerte de colmenas en muchas floraciones de eucalipto grandis o globulus, lo mismo puede suceder en mieladas intensas donde hay deficiencia proteica o de algún aminoácido en particular. La mayoría de estas situaciones pueden solucionarse con suplementaciónes proteicas basada en harina de soja. Estos suplementos serán mas eficientes si se les adiciona polen fresco de especies ricas de buena proteína.
Longevidad de las abejas y su relación con la nutrición.

Colonias con gran fortaleza significan mayor productividad. Los nacimientos de obreras en el eucalipto desde un punto de vista nutricional esta relacionado con el área de cría, la proteína y el néctar. La nutrición de las abejas en mieladas de eucalipto presenta generalmente el problema de que maximiza las muertes debido a la disminución de la longevidad de la abeja por un bajo nivel de proteínas corporales. El resultado es colonias poco populosas que no pueden mantener una gran área de cría minimizando nacimientos y maximizando muertes.
El nivel de proteína corporal está influenciado por:

1-Polen.
2-Tasa de natalidad.
3-Carga de trabajo de la abeja.

Todas estas situaciones se dan en plantaciones de eucalipto ya que es común que muchas especies no produzcan polen, otras producen pólenes en abundancia pero deficientes en algún aminoácido y en otras el flujo de néctar es tan abundante que reduce drásticamente el nivel de proteína corporal de la pecoreadora con su consiguiente muerte temprana. Recordemos lo ligado que está el nivel de proteína corporal con la longevidad de la abeja y que en fuertes flujos sin el aporte apropiado de polen las pecoreadoras viven de 20 a 26 días, mientras que si mantienen su nivel de proteínas por sobre el 40%, estas viven mas allá de los 46 50 días, de esta forma logramos mantener la fortaleza poblacional. En Australia con abejas pecoreando sobre eucalipto es común una longevidad de menos de 20 días. Bajo esta situación de los eucaliptos es deseable una flora de soporte herbáceo o de malezas que aporten polen. La disponibilidad de polen fresco en la mielada de eucalipto es la clave para mantener una gran población.


¿Qué manejo dar al apiario en situaciones de mala calidad del polen?.
No nos olvidemos que no hay mejor alimento que el polen natural variado y que solo justifica establecer programas de alimentación a colmenas para la producción de miel si estas son fuertes y encabezadas por una reina nueva y vigorosa. El apicultor analizará la situación y resolverá si se justifica trasladar las colmenas a zonas con buenos aportes de polen de calidad, alimentar artificialmente sus colmenas o utilizar ambas alternativas.
A fin de neutralizar el efecto de los flujos de polen pobre en proteínas se pueden emplear los siguientes manejos de las colmenas

1) Trasladando las colmenas después de la mielada de eucalipto a zonas de buen polen a fin de aumentar la tasa de proteína corporal.
2 Trasladando las colmenas al eucalipto cuando comienza el flujo de miel y polen y no antes ya que la tasa de proteína corporal puede bajar para cuando se inicie la mielada.
3) Cosechando polen de buena calidad para dárselos a las colmenas en el eucalipto antes del flujo y así aumentar la tasa de proteína corporal de las abejas y dar mayor longevidad a las abejas.
La primer alternativa es la mejor pero no siempre se puede por lo tanto conviene cosechar polen fresco de buena calidad para dárselo cuando lo necesite. No hay mejor sustituto del polen que el polen mismo y los demás sustitutos proteicos son consumidos con mayor avidez si están mezclados con polen. No es conveniente adicionar sustitutos de polen por más de 6 (seis) semanas.
PRODUCCIÓN DE POLEN DE EUCALIPTO.
Las distintas especies de eucalipto presentan distintas características en lo referente a cantidad y calidad del polen que producen. La mayoría de ellas produce abundantes cantidades de polen cuando se dan floraciones importantes. En muchas situaciones el gran aporte de polen de los eucaliptos trae aparejado problemas de bloqueo de la cámara de cría, por lo que el apicultor deberá intervenir ya sea con manejo o a través de la cosecha del mismo. Recordemos que abundante polen no siempre significa una buena nutrición de la abeja, especialmente cuando el polen recolectado es de una especie única. Este hecho es muy común en eucaliptos con floraciones a fines de otoño e invierno, cuando el aporte de polen puede ser exclusivamente de esa especie. Es importante que el apicultor conozca las características nutritivas de los distintos pólenes a los efectos de saber cuando suplementar. El hecho de que la colonia recolecte polen en exceso puede ser indicio de falta de algún nutriente en dicho polen. Recordemos que la abeja por más que se tenga polen en abundancia no lo recolecta para reserva en cantidades como hace con la miel. Las reservas son solo para unas dos semanas y después adapta el crecimiento del nido a las disponibilidades.



1º-El vigor y nivel de postura de la reina 

2º-El área de cría, 
3º -El ingreso exterior de polen y
4º -El nivel de reservas de polen en la colonia. 

Evidentemente las mejores cosechas de polen se obtendrán de colmenas con reinas vigorosas en plena etapa de desarrollo poblacional 


El nivel de cosecha diaria de polen puede ser un buen indicador de lo que sucede en el interior de la colmena y que si algo le pasa a la reina automáticamente se reflejará en el ingreso de polen.
Sugerencias:


Durante la floración del eucalipto, como el polen es deficiente en el aminoácido isoleucina y el requerimiento es realmente alto en proteínas, las abejas tratan de compensar esta situación trayendo mayores cantidades de polen que lo que en definitiva pueden utilizar. Polen que se acumula y ocupa el espacio que debería ocupar la cría, lo que trae aparejado dos inconvenientes. 1º) Aumenta el riesgo de enjambrazón y 2º) disminuye el rendimiento de la postura. Por ello, se habrá de colocar una trampa caza polen ya que lejos de perjudicar la producción de miel, la beneficia, obteniendo así una doble ganancia. 


Esta se puede comprobar haciendo un sencillo ensayo. En un mismo colmenar se hacen dos grupos más o menos homogéneos. En uno se sitúa el caza polen durante 15 días, y en el otro grupo, se deja libre el polen pecorado por las abejas. Cuando se inspeccionan las colmenas se ve que las que tenían puesto el caza polen, además de haber producido 2 Kg de polen, los cuadros de cría tienen más postura.


Haciendo unas sencillas mediciones se comprueba que el aumento de cría en las colmenas con caza polen oscila entre 20-30%, por lo que en la época de gran floración se cuenta en estas con un 20-30% más de abejas.


Manejo del colmenar para la obtención de polen.


Para la correcta extracción de polen es necesario tener en cuenta una serie de condiciones que se exponen a continuación:


Debemos evitar en la medida de lo posible la deriva de las abejas, ya que las abejas de las colmenas con caza polen tienden a derivar hacia las que no lo tienen colocado. Es necesario por lo tanto colocarlos en colmenas seguidos y todos al mismo tiempo o colocarlos en colmenas aisladas que no puedan sufrir deriva.


-Es importante que la piquera este abierta en todo el frontal de la colmena. Es generalmente conveniente dejar un espacio adecuado entre la piquera y la rejilla del caza polen para evitar aglomeraciones y la consiguiente asfixia de las abejas.


-El polen debe recogerse todos los días y al realizar el secado debemos tener en cuenta que el polen del eucalipto llega ala colmena con un 40% de humedad y se debe bajar la misma a un 8%.
-El polen secado al sol pierde parte de sus propiedades (disminución de aminoácidos libres, deterioro de proteínas, etc.), se decolora y tienen en doble de contaminaciones que el polen secado a estufa. La temperatura de secado no deberá pasar los 45ºC.



CONSUMO DE NUTRIENTES QUE PRODUCEN TOXICIDAD
INTOXICACIÓN POR CONSUMIR POLEN EN EXCESO.
Mal de Mayo: Esta enfermedad se presenta como un síndrome (conjunto de signos) que ataca a las abejas adultas, especialmente a las nodrizas, que tienen que consumir gran cantidad de alimento para mantener una buena secreción de las glándulas hipofaríngeas (productoras de jalea real). Cuando por otras circunstancias se produce un desequilibrio entre la cría y las abejas nodrizas que la alimentan, estas intentan compensar esta falta de equilibrio con una mayor ingestión de polen, que no pueden diluir por falta de líquido. Según algunos autores, la enfermedad se presenta por las toxinas liberadas del polen más o menos alterado, que se acumulan en el intestino y originan parálisis. Otros autores indican que la enfermedad se debe a la ingestión de alguna especie de polen tóxico de “falso castaño de la India”, que proporciona polen con presencia de esculina y saponina, esta última muy tóxica a bajas concentraciones (0,2 por mil).
El proceso se desarrolla con mayor frecuencia: Cuando el agua escasea, por ejemplo cuando las condiciones meteorológicas impiden la salida de las abejas; o bien porque el colmenar está en un asentamiento no provisto de fuentes de agua, o una ausencia prolongada de mielada. En estos momentos si hay un gran consumo de polen, este se acumula en la ampolla rectal y en el intestino medio, aumentando la concentración del contenido intestinal y adquiriendo una mayor consistencia. La obstrucción intestinal tiene como consecuencia que aumente en el aparato digestivo la carga de toxinas producida por la flora intestinal (bacterias y hongos).
Los síntomas son: Cesa completamente o no la defecación, lo que conlleva a una dilatación y endurecimiento del abdomen de las abejas, produciéndose temblores con movimientos rotativos, que pueden afectar a pocas colmenas o a todas a la vez. El vuelo de tales abejas puede ser imposible por compresión de los sacos aéreos. En algunos casos se presenta alopecia (caída del pelo) que da a las abejas un aspecto de negro betún.
El diagnóstico, a veces cuesta establecerlo por el parecido con otras enfermedades más graves ( nosemosis y envenenamientos con productos químicos). Clínicamente se puede sospechar de la enfermedad por el abdomen dilatado y duro. En laboratorio se puede examinar la consistencia del contenido intestinal de las enfermas, que se presentan como masas pastosas, con un elevado acumulo de granos de polen enteros o parcialmente digeridos.
El tratamiento se basa en la fluidificación del contenido intestinal proporcionando un jarabe de azúcar y agua en relación de 1:3.
Se considera que existen dos formas del Mal de mayo (Broker, W.):
- Forma benigna, en que el tratamiento consiste en proporcionar un jarabe diluido.
- Forma maligna, que provoca la descomposición del alimento en el intestino, lo cual provoca que muera gran número de abejas con signos de Mal negro.
Referencia Bibliográfica:
Antonio Gómez Pajuelo: Correo: ALIMENTACIÓN Y SUPERVIVENCIA DE LAS COLMENAS 
EN CONDICIONES LÍMITES “Foro Apícola”
Fernández Llorente Sanidad Apícola
Apicultura en Eucalipto PREDEG Uruguay
Sociedad Apícola Uruguaya. Apuntes del curso de capacitación en nutrición y alimentación de abejas. 26 al 29 de agosto de 1999.
Manual para productores de Eucaliptos, Editado por el INTA, Año 1998. 
Cría sacciforme por: Jorge Harriet, Homero Toscano, Juan P Campá DILAVE "Miguel C. Rubino", Servicio de Apicultura.


EL PASO DE ABEJA


EL PASO DE ABEJA.
Historia de un descubrimiento que revolucionó la apicultura.


Fernando Calatayud
Apicultor y Dr. en Ciencias Biológicas


Lorenzo Lorraine Langstroth revolucionó la apicultura en 1851 aunando las ideas del paso de abeja y los marcos móviles y diseñando el prototipo de las colmenas modernas. Podemos decir que con su descubrimiento nació la apicultura tal como ahora la entendemos
 Por aquel tiempo ya se habían logrado grandes avances, tanto en la biología de la abeja melífera como en las técnicas apícolas. De hecho, se habían diseñado colmenas con panales adheridos a listones que permitían cierta movilidad, pero sin grandes posibilidades. También se había incorporado la idea del panal encajado en un marco, pero sólo se utilizó en las pequeñas alzas superiores reservadas para el almacén de miel y no en los cuerpos o cámaras de cría. Prokopovich, un apicultor ucraniano, ya diseñó hacia 1806 una colmena de este tipo y parece ser que este hecho se difundió. Incluso la percepción de que las abejas necesitaban un espacio de paso entre los panales, ya fue hecha anteriormente por Huber y otros naturalistas.

De todas formas, estos logros, todavía inconexos, conseguían a duras penas sacar a la apicultura del largo letargo de las colmenas de panales fijos.
La luminosa idea de Langstroth.
Fue entonces cuando Lorenzo Lorraine Langstroth con esta amalgama de conocimientos y su inspiración, destiló la luminosa idea de usar en el diseño de una colmena los marcos móviles y el paso de abeja. Langstroth, que era un buen aficionado a la apicultura y tuvo además la oportunidad de hacerse eco de todos estos avances, tanto los de índole técnico como los de biología de la abeja melífera, aplicó el concepto que ya se había usado en las alzas de miel a la cámara de cría y estableció una distancia de unos 9,5 mm para separar los marcos de las paredes de la colmena y entre ellos. Desde entonces, este espacio o paso de abejas ha sido el eje principal en la construcción de las colmenas movilistas modernas.
Por su interés y testimonio, transcribimos lo que Langstroth anotó en su diario en el otoño de 1851:
"Ponderando, como yo había hecho a menudo, cómo podía salvar la desagradable necesidad de cortar los anclajes de los panales a las paredes de las colmenas, y rechazando por razones obvias la opción de ajustarlos a estas paredes, vino a mi mente la idea evidente de usar el mismo espacio de abeja que se usaba en las pequeñas alzas para miel, y en un momento los marcos móviles suspendidos, mantenidos a una distancia adecuada uno de otro y de la caja que los contiene, se hicieron realidad. Viendo por intuición, como había sido, el fin del comienzo, apenas pude contenerme de gritar mi eureka en las calles. " 
Como vemos, desde un primer momento, Langstroth ya percibió la trascendencia de su idea.

Diseñó su colmena con marcos móviles de tal forma que éstos iban encajados en el cuerpo separados por la distancia ya mencionada. Además, se podían añadir más cámaras o alzas en la parte superior, de tal forma que entre el borde inferior de los marcos del alza y los cabezales del cuerpo inferior se respetara también esta distancia de aproximadamente 9,5 mm . El éxito fue completo cuando se comprobó que, en general, las abejas respetaban esta distancia y después de construir los panales en el espacio interno de los marcos, no añadían puentes de cera ni panales de refuerzo entre ellos. Esto permitía al apicultor extraer los panales sin romperlos. Se podían observar los panales de cría o de miel y luego colocarlos, sin más quebrantos para la colonia de abejas, en su lugar original. También se abría la posibilidad al intercambio de panales entre distintas colmenas.
En definitiva, este diseño de colmena fue revolucionario y marcó el inicio de una nueva etapa en la apicultura; se pasó de una apicultura eminentemente fijista a otra movilista moderna. 
El diseño básico de esta colmena se extendió por todo el mundo y dio lugar a multitud de variantes, tanto en las medidas de los marcos como en el número de ellos o en el aspecto externo del cuerpo, pero todos adoptaron y respetaron la regla del "paso de abeja".


Poco después, en 1857, Johannes Mehring incorporó la matriz para fabricar láminas de cera estampada, lo que permitió ahorrar trabajo a las abejas en la construcción de los panales y que éstos fueran más homogéneos. Pero todavía faltaba algo que rentabilizara la extracción de la miel. Esto fue el extractor centrífugo de miel, construido por primera vez por Franz von Hruschka en 1865, que permitía al apicultor extraer la miel de los panales sin dañarlos, dejándolos aptos para ser reutilizados. Para completar el panorama actual podríamos añadir la invención del ahumador tal como lo conocemos, realizada por Moses Quinby en 1875.
Los elementos mencionados son los pilares de la apicultura movilista moderna y siguen plenamente vigentes, con pequeños cambios, en la actualidad.

Se mejoró así el rendimiento en miel de las colmenas y se fue gestando una nueva faceta de la apicultura, aquella que permitía al apicultor vivir de los productos básicos de sus colmenas, entonces la miel y la cera.
Como hemos dicho, sigue vigente el paso de abeja como eje básico en la construcción de las colmenas contemporáneas. No obstante, podemos analizar con un poco más de detenimiento lo que significa este espacio vital para las abejas en su colonia y también algunas consecuencias que se derivan para los apicultores.
El valor del paso de abeja en apicultura.
Si observamos colmenas fijistas o enjambres naturales, podemos comprobar que las abejas construyen sus panales y dejan un espacio para poder transitar entre ellos, este espacio o paso de abejas es, obviamente, una necesidad para la colonia. Este pasillo entre panales puede ser amplio y uniforme, dando lugar a panales paralelos que guardan esta distancia de forma regular, o puede reducirse a túneles o pasos más estrechos en lugares más recónditos o no tan visitados por las obreras.

Podemos establecer, para entendernos, que una abeja necesita un espacio mínimo de al menos 4-5 milímetros para transitar entre los panales. El espacio propuesto por Langstroth equivaldría aproximadamente al paso de 2 abejas superpuestas, es decir, una capa de abejas en la cara de un panal y otra capa en la cara del panal adyacente. Esta distancia, en realidad, las abejas suelen respetarla de forma natural en los panales del nido de cría, donde parece que el paso de abeja es una exigencia vital: trasiego intenso de abejas para alimentar a la cría, procurar una ventilación adecuada y mantener la temperatura del nido.

Donde no parece reinar esta distancia de 9-10 mm propuesta por Langstroth, es entre los panales dedicados a almacenar miel. Aquí, la tendencia natural, sobre todo en épocas de buen flujo de néctar, es almacenar la mayor cantidad de miel en el menor espacio. Para ello, las abejas suelen elevar las paredes de las celdas de los panales de forma que éstos se ensanchan hasta que en el límite pueden quedar a 5 o 6 mm uno de otro, distancia que, en verdad, sería el “paso de 1 abeja”, o el espacio mínimo para permitir el tránsito de una sola capa de abejas, lo cual es posible porque la conservación de los panales de miel madura no requiere tantos cuidados de las obreras de la colmena.

Esto ha tenido una trascripción apícola interesante. El esquema concebido por Langstroth se aplica en realidad a las cámaras de cría, mientras que para las alzas o cámaras de miel se aplica otro esquema. En el mismo espacio que ocupan 10 marcos en un cuerpo de cría, en el alza de miel se colocan 8 o 9 marcos, de tal forma que las abejas pueden construir panales engrosados en estas alzas de miel hasta que quedan virtualmente a unos 5 mm de distancia.

Este método permite un ahorro de cera a las abejas. El apicultor también tiene ventajas: cosecha más miel con menos panales y además éstos, al estar ensanchados y salirse del marco de madera, pueden desopercularse con mucha mayor facilidad y con más satisfacción para el apicultor.

Revisiones actuales.

Se han revisado recientemente estos esquemas básicos para el diseño de las colmenas y para el trabajo del apicultor profesional; en Estados Unidos hay técnicos y apicultores que son partidarios de reducir el número de panales de las cámaras de cría y colocar 9 panales en vez de los 10 de rigor. Si se redistribuye el espacio de un panal entre los 9 restantes, facilita el manejo de las colmenas porque los panales no quedan tan encajados, no suelen presentarse problemas de panales accesorios y el apicultor siempre tiene la opción de cosechar miel de algún panal del nido de cría, con la ventaja de que habrá sido engrosado por las abejas, aumentando el rendimiento en miel y cera

Otro ejemplo lo tenemos en nuestras colmenas Layens. Los cabezales de los marcos de las colmenas autóctonas guardan una distancia tal que suele permitir a las abejas engrosar los panales cuando hay un flujo óptimo de néctar, lo cual suele producir un efecto muy gratificante para el apicultor.

Para los que trabajan con colmenas Layens y dejan a las abejas almacenar miel durante el tiempo suficiente, no es raro observar estos panales engrosados en la zona superior, lateral o incluso en toda su superficie.

También existen más ventajas, en este caso para las alzas de miel que quedan con 8 panales. Una vez ensanchados los panales, con una desoperculación adecuada, se pueden reutilizar de tal forma que la reina no puede realizar la puesta en estas celdas tan profundas, por lo que estamos limitando la expansión del nido de cría. Estas alzas asumen entonces el papel de excluidores de reinas y con mayor seguridad no encontraremos cría en ellas, o a lo sumo algún sector de cría de zánganos. Si sólo tenemos miel, aumenta el rendimiento y mejora la conservación de los panales (perdura el aspecto amarillo de los panales a través de los años y tienen menos problemas con la polilla de la cera). Tanto en el caso de panales Layens como de media alza, el apicultor siempre puede elegir, porque puede ajustar la profundidad del corte al desopercular y devolver así un panal apto para el nido de cría.

A la izquierda un panal de miel engrosado, ambos lados han sido ensanchados y sobresalen del cabezal; a la derecha una vista lateral de un panal de Layens engrosado, estos paneles dan un mayor rendimiento en miel y en cera y son más fáciles de opercular.

Este es un punto de máximo interés para apicultores y fabricantes de colmenas. No es necesario introducir medidas nuevas ni en las cámaras de cría ni en los marcos, quizás sólo en el ancho de los cabezales. De esta forma, tan sólo con pequeños cambios, podemos introducir algunas mejoras en nuestras explotaciones.

Después de estas divagaciones, volviendo al eje del presente artículo, podemos percibir mejor la importancia de la idea que Langstroth lanzó en 1851 y ver cómo en el análisis de la biología de las abejas encontramos respuestas para avanzar en las técnicas apícolas. La apicultura ha recorrido un largo camino en el que se han dado pequeños y grandes pasos, pero si se sabe observar a las abejas con detenimiento y se conocen las técnicas apícolas, todavía se pueden incorporar nuevas mejoras.

RUCHERS DU BASSIGNY

http://apiculturedubassigny.chez-alice.fr

EL PEQUEÑO ESCARABAJO DE LAS COLMENAS (aethina tumida)

El pequeño escarabajo de las colmenas

(Aethina tumida) es originario de Sudáfrica. 
Se diferencia del gran escarabajo de la colmena, también localizado en Sudáfrica, Hypolstoma fuligineus. Ambos habitan la casi totalidad de las colonias de abejas melíferas (Apis sp.) en Sudáfrica, pero en general no son considerados como problemas significativos. En 1998 el pequeño escarabajo de la colmena fue d
escubierto en Florida e identificado por Dr. Michael Thomas del departamento de Agricultura y servicios al consumidor. Subsecuentemente a esta identificación el departamento publicó, una alarma sanitaria sobre este insecto. Con anterioridad a la identificación de este insecto en Florida, el pequeño escarabajo de las colmenas apenas merecía un párrafo en la mayoría de los libros sobre las enfermedades y depredadores de las abejas melíferas.
Distribución
Aunque no está completamente documentado, se piensa que el escarabajo puede encontrarse en toda la parte tropical y subtropical de África. Anecdóticamente, informes posteriores a su descubrimiento en el nuevo mundo, indican que pudiera habitar también áreas mas templadas.
En junio de 1999, el escarabajo fue localizado en Georgia, Carolina del Norte y del Sur, Florida, Minesota, Ohio Pensilvania y New Jersey en los Estados unidos. Aunque localizado por primera vez en Florida, se cree que el escarabajo fue introducido en zonas costeras de Carolina del sur y Georgia, y transportado en las colonias de abejas a Florida.
La propagación en otros estados se efectuó principalmente por medio de los paquetes de abejas procedentes del Carolina del Sur y Georgia. La forma en la que pueda sobrevivir el escarabajo en las regiones templadas de Estados Unidos, y sus posibilidades de expansión, hasta la fecha son solo conjeturas. 

Especies imagen



Ciclo biológico
El pequeño escarabajo de la colmena realiza una metamorfosis completa pasando por los estados de huevo, larva, ninfa, y el estado adulto. 
Solamente se ha realizado un estudio con profundidad sobre esta criatura, por A.E. Lundie, en 1940. Casi la totalidad de la información del ciclo de vida de Aethina Tumida procede de dicho estudio. 
Huevos 
Los Huevos de Aethina Tumida son blancos perlados, 1,4 mm de largo por 0,25 mm de ancho, de apariencia similar a los huevos de abeja, pero más pequeños, siendo aproximadamente dos tercios de longitud de los de abeja. Los huevos son depositados en masas irregulares. La hembra parece preferir algunas ranuras y cavidades. Los panales parecen no ser necesarios y a menudo ignorados cuando las hembras realizan la puesta ya que, los huevos, pueden ser encontrados por cualquier parte en el interior de la colmena. El periodo de incubación varia de uno a seis días, con una duración del periodo de incubación mas frecuente de dos a cuatro días. El numero de huevos que puede poner una sola hembra no ha sido determinado, sin embargo, Lundie ha demostrado que dos o tres escarabajos en una pila de alzas pueden ser causa de una gran infestación. Las hembras son también relativamente longevas (con un rango de unos pocos días a varios meses) lo cual se añade a su capacidad de puesta de huevos. 
Especies imagen
 larva de Aethina Tumida

Los Huevos de Aethina Tumida son blancos perlados, 1,4 mm de largo por 0,25 mm de ancho, de apariencia similar a los huevos de abeja, pero más pequeños, siendo aproximadamente dos tercios de longitud de los de abeja. Los huevos son depositados en masas irregulares. La hembra parece preferir algunas ranuras y cavidades. Los panales parecen no ser necesarios y a menudo ignorados cuando las hembras realizan la puesta ya que, los huevos, pueden ser encontrados por cualquier parte en el interior de la colmena. El periodo de incubación varia de uno a seis días, con una duración del periodo de incubación mas frecuente de dos a cuatro días. El numero de huevos que puede poner una sola hembra no ha sido determinado, sin embargo, Lundie ha demostrado que dos o tres escarabajos en una pila de alzas pueden ser causa de una gran infestación. Las hembras son también relativamente longevas (con un rango de unos pocos días a varios meses) lo cual se añade a su capacidad de puesta de huevos. 
Larvas 
La larva del pequeño escarabajo de la colmena es la fase dañina de la plaga. La larva emerge del huevo a través de una hendidura longitudinal. Las larvas recién nacidas tienen cabezas relativamente grandes y numerosas protuberancias por todo su cuerpo. Estas pueden efectuar la función de evitar que mueran ahogadas en la miel. Las larvas del escarabajo pudieran ser confundidas con las de la polilla mayor de la cera (Galleria melonella) sin embargo, observada con detenimiento, pueden ser fácilmente diferenciadas por la presencia de seis prominentes patas anteriores. La polilla de la cera, tiene un numero mayor de propatas más pequeñas y menos desarrolladas y uniformes. 
Ambos organismos pueden encontrarse simultáneamente en la misma colmena. 


Hay una gran variabilidad en las ratios de desarrollo de larvas de la misma edad. En general es de 10 a 14 días, pero puede ser de una semana o más largo. Las larvas que maduran mas lentamente, son más pequeñas y dan lugar a insectos adultos también más pequeños. Muchas mueren enseguida el estado de ninfa, sin embargo la mortalidad es menor en los individuos con mayor rapidez de maduración. Las larvas crecen de 4,5 mm. a 6,25, en unos cuatro días, alcanzando 10 mm. con 4 mm. de diámetro en su desarrollo completo 
Las larvas se entierran en suelo haciendo una especie de celdilla de tierra lisa para realizar la metamorfosis. En suelos húmedos, estas celdillas pueden estar conectadas por un túnel con la superficie, lo que les permitiría regresar a la superficie antes de realizar la metamorfosis. Es durante esta etapa de transición de larva a ninfa cuando el insecto es más vulnerable. Se piensa que la naturaleza del suelo puede ser también una variable que incida en el éxito del desarrollo.




Ninfa 
En un principio las ninfas son del color blanco nacarado de las larvas, aumentando la pigmentación según se va realizando su metamorfosis, comenzando por los ojos y extendiéndose por todo el cuerpo. Mientras se desarrolla el proceso se puede observar con frecuencia el movimiento de patas dentro del recubrimiento de la ninfa. El periodo que pasan en el suelo es muy variable, con un rango de 15 a 60 días, sin embargo, la mayor parte de los escarabajos emergen después de tres o cuatro semanas. 
Adulto 
Los adultos recién nacidos son de color marrón amarillento haciéndose marrón oscuro y finalmente negros cuando alcanzan la madurez Estos cambios también se efectúan durante la metamorfosis, y pueden verse emergiendo del suelo adultos marrones o negros. Durante el primer, segundo o tercer día, después de emergidos los jóvenes escarabajos son muy activos, vuelan con facilidad y se orientan hacia la luz. Después se hacen menos activos y permanecen en las partes menos luminosas de las colonias de abejas. Los adultos están recubiertos de unos finos pelos que hacen muy difícil cogerlos con la mano.
Las hembras comienzan a poner huevos aproximadamente una semana después de emerger de la tierra. Los adultos presentan una gran variabilidad de tamaño, pero la mayoría son aproximadamente 3/16 de pulgada de largo y con una anchura de dos tercios de la longitud. Siendo de un tamaño de la mitad del de una abeja obrera. La longevidad parece estar distribuida uniformemente por sus etapas, con un rango de unos pocos días a seis meses. Cuarenta individuos de los sesenta y ocho del estudio del Dr. Lundie vivieron sobre dos meses. La longevidad y el solapamiento de generaciones hacen del escarabajo una fuente constante de preocupación para el apicultor.
Importancia económica
El pequeño escarabajo de la colmena no es considerado como un problema importante en Sudáfrica. Sin embargo, coincidiendo con su aparición en Estados Unidos, se ha denunciado una gran mortalidad de colmenas por parte de los apicultores de los Estados Unidos. Sin duda, el escarabajo aumenta el estrés de la colmena y puede ser un elemento mas a tener en cuenta cuando sus efectos se multiplican con los de la varroa y otras enfermedades.
Se ha informado del derrumbamiento de algunas colonias después de que el apicultor les añadiera algunas alzas bastante infectadas tratando de usar la misma estrategia de limpieza que para la polilla de la cera. El daño económico principal, sin embargo, es el producido por las larvas que se encuentran en las alzas de miel desprotegidas, al igual que la polilla de la cera, el escarabajo es un limpiador. Cualquier situación que reduzca la población de abejas puede permitir a estos organismos conseguir un desarrollo significativo en una colonia de abejas. Aunque las larvas de la polilla de la cera se alimentan del panal con restos de las camisas de las larvas de las abejas, las larvas del escarabajo se alimentan de miel y crías vivas. Pero peor todavía es que defecan en la miel, lo que origina una fermentación. El olor fermentado puede ser la primera muestra de una ingestación por escarabajos. La fermentación se asocia a muchos escarabajos de la familia Nitidulidae. La miel espumosa fermentada producida por las larvas es abandonada por las abejas. La infestación de alzas llenas de miel puede suceder muy rápidamente. Parece ser que los escarabajos pueden poner los huevos cuando se quitan las alzas. Así las larvas pueden desarrollarse en ausencia de abejas adultas. Las infestaciones más grandes se han encontrado en los almacenes de miel. Al contrario que la polilla de la cera, el pequeño escarabajo de la colmena no parece destruir los panales, así, la miel fermentada se puede lavar de los panales infectados, particularmente de los panales más duros reforzados por las camisas de las larvas de abeja y ser reutilizados.


Archivo: 5208064.jpg Aethina tumida


Umbral de acción
Las colonias de abeja melífera parecen soportar poblaciones grandes de adultos sin mayores problemas. Éstos, sin embargo, son capaces de poner gran cantidad de huevos que se convierten rápidamente en larvas, produciendo daños en la colmena y en las alzas llenas de miel desprotegidas por las abejas. Añadir alzas infectadas a colonias sanas contribuye a extender la infección pudiendo ocasionar la perdida de estas. Un manejo escrupuloso, extrayendo la miel inmediatamente y fundiendo los opérculos enseguida nos mantendrá a menudo a salvo de la infección.
El control químico del escarabajo es problemático porque no se ha definido el umbral de acción. Hay dos caminos de control, 1: en la colonia y 2: el tratamiento del suelo para las crisálidas. Haciendo una exención especial han sido autorizadas las tiras CheckMite + de Bayer por la Agencia de protección del medio ambiente (EPA). En su composición, el ingrediente activo es coumphos al 10%, %), un pesticida organophosphorado impregnado en una tira plástica. Las alzas de miel se deben quitar antes de aplicar este tratamiento con la tira plástica sujeta con una grapa sobre soportes de cartulina. En Florida, debe también debe ser utilizado de acuerdo con las indicaciones de la etiqueta y de dos memorándums separados publicados por el Ministerio de Agricultura de la Florida y los servicios del consumidor por EPA fechados del 6 enero y del 28 de mayo de 1999. Estos últimos aumentan el periodo de tratamiento de siete a cuarenta y cinco días, y estiman el numero de tiras que pueden venderse en la Florida hasta 700.000. Todos los documentos se deben tener a mano en el momento de la aplicación del producto. Para información mas especifica contactar con el proveedor de implementos apícolas.




Manejo
La primera línea de defensa del pequeño escarabajo de la colmena es la sanidad tanto en el colmenar como en el almacén de miel. El Dr. Lundie dice que el principal problema que encuentran los apicultores en Sudáfrica, sucede cuando los panales de miel permanecen por largo tiempo en los almacenes antes de su extracción, especialmente los que contienen polen. Los opérculos obtenidos durante el proceso de extracción también pueden agusanarse. La miel dejada sobre escapes porter por un largo período también representa un riesgo. Estas prácticas suponen un riesgo porque las abejas no están presentes para eliminar ya sean las larvas o los adultos de la colmena. De esta forma el Dr. Lundie concluye “ cualquier factor que reduce la ratio de población de la colmena con respecto a la superficie de panal que las abejas son capaces de proteger adecuadamente, es un precursor de los ataques, tanto de la polilla de la cera como del escarabajo de la colmena Aethina Tumida”.”Éste es buen consejo; es ya práctica común de la apicultura en África y la Florida. Las abejas en África, sin embargo, son diferentes que las de Norteamérica. La Apis mellifera scutellata, la abeja africana de la miel, tiene un comportamiento radicalmente diferente de la abeja europea Apis mellifera, manejada por los apicultores de Norteamérica. Se sabe que las abejas africanas frente a la depredación o a cualquier ligera perturbación abandonan la colmena con facilidad. Haciendo esto, dejan atrás un nido fuertemente infestado con toda clase de organismos posibles. El Dr. Lundie sugiere que este comportamiento pueda ser una razón por la que la loque americana nunca ha sido detectada en Sudáfrica. Los limpiadores como polillas de la cera y el Aethina tumida, eliminan los nidos abandonados tan rápidamente que el depósito de la enfermedad deja de existir. Las abejas europeas de la miel no son tan propensas a abandonar la colmena como las abejas africanas; también pueden no tener un comportamiento higiénico tan desarrollado. Ambas razones hacen que la abeja africana sea mas tolerante frente a la varroosis.
Especies imagen
 larva vista desde abajo

Otra abeja africana de la miel, la Apis mellifera capensis, también es afectada por el escarabajo, pero aparece también soportar sus efectos. ¿El comportamiento higiénico inferior y la carencia de una tendencia a abandonar la colmena por parte de las colonias norteamericanas suponen un mal presagio para las colmenas de la abeja invadidas por Aethina tumida? El Dr. Lundie nos hace una sugerencia a este respecto en su publicación, diciendo que cuando las abejas de la miel no pueden expulsar el escarabajo fácilmente, tanto las colmenas fuertes como las débiles pueden ser afectadas por igual. Por otra parte, en Sudáfrica, raras veces el escarabajo puede afectar pesadamente a colonias.
El Aethina tumida tiene su fase más vulnerable cuando las larvas abandonan la colmena para efectuar la metamorfosis en el suelo, y ésta representa probablemente un buen punto de partida para que los apicultores experimenten como controlar este insecto mediante practicas de manejo. Quizás las larvas puedan ser atrapadas de alguna manera antes de que alcancen el suelo. Las condiciones del suelo también llegan a ser importantes; las larvas no pueden efectuar adecuadamente la metamorfosis en suelos demasiado secos, arenosos o mojados. El Dr. Lundie también informa que algunas larvas infectadas con algún hongo del suelo murieron. Cierta clase de hormigas u otros insectos pueden cazar las larvas. La hormiga del fuego, (Solenopsis invicta) importada a los Estados Unidos meridionales, se presenta como posibilidad de control en algunas áreas 
El Dr. Lundie informa que las colonias sedentarias son más vulnerables que las trashumantes. Así, cambiar los emplazamientos de los colmenares puede romper el ciclo vital del escarabajo, una medida de control clásica usada por otra parte en la agricultura. Ciertamente el comportamiento autolimpiador de las abejas se debe utilizar al máximo. Las colonias variarán en la capacidad de soportar la infestación y deben probablemente ser supervisadas y seleccionadas en ese sentido. Como parte de esto, los apicultores deben tener mucho cuidado de no proporcionar a la colmena panales que las abejas no pueden cubrir adecuadamente, o coloque colmenas infectadas sobre colmenas libres de escarabajos. 
La llegada del escarabajo podía señalar un cambio del paradigma en el manejo de la abeja de la miel. Las prácticas habituales de apilar material vacío o reunir colmenas débiles a las más fuertes, y el libre intercambio de panales no son buenas opciones en el control del escarabajo. 
Los apicultores deben supervisar constantemente sus operaciones para detectar la presencia del escarabajo. La detección es relativamente fácil. Las larvas pueden ser identificadas por las seis patas algo grandes en su extremo delantero; las larvas de la polilla de la cera tienen patas uniformes a lo largo del cuerpo como la mayoría de las larvas de lepidópteros. En contraste con los del escarabajo, las larvas de polilla de la cera no se mueven hacia luz, ni salen de la colmena para anidar en el suelo. Los escarabajos adultos son fáciles de identificar, color uniforme y aproximadamente un tercio del tamaño de una abeja obrera adulta. Se mueven con rapidez sobre los panales y pueden ser encontrados a menudo ocultos en lugares que no son accesibles a las abejas al ser de mayor tamaño. Cuanto más se sabe del escarabajo, en un área en particular, mas se debe asumir que puede ser un limpiador mas agresivo que la polilla de la cera, y puede dañar a colmenas sanas fuertes y uniformes. 



Si se sospecha o se detecta el Aethina tumida se recomiendan las precauciones siguientes:


1. Mantener escrupulosamente limpios los almacenes de miel y sus alrededores. Almacene las alzas llenas de miel el menor tiempo posible antes de la extracción. Los escarabajos pueden desarrollarse con rapidez en miel almacenada, especialmente si los panales contienen polen.

2. Tener cuidado al añadir el equipo infestado o alzas extraídas sobre colonias fuertes. Los apicultores que realizan esta práctica, pudieran contribuir de forma inconsciente a la propagación del escarabajo a las colonias sanas, al proporcionar un espacio para los escarabajos que las abejas no podrían proteger. 

3. Poner mucha atención al añadir alzas, realizar divisiones o intercambiar panales, todas estas actividades podían proporcionar el sitio para que el escarabajo pudiera establecerse lejos del racimo de abejas protectoras. 

4. Supervise el comportamiento higiénico de las abejas, si tratan activamente de librarse del escarabajo tanto en su fase larval como adulta, en caso contrario, substitúyalas.

5. Experimente con las trampas en una tentativa de impedir a las larvas alcanzar el suelo donde terminan su desarrollo. Cambie de sitio los colmenares. Los escarabajos adultos pueden volar, pero su radio de acción no se conoce con certeza. Algunas áreas pueden ser mucho más propicias a los escarabajos debido a las condiciones locales del suelo que otras. 

Otros pequeñas detalles de información se han obtenido con la observación del comportamiento del escarabajo:

Cuando el número de las larvas del escarabajo de la colmena alcanza cierto nivel en una colonia, cesa la cría de la abeja.

Los escarabajos adultos parece que comen los huevos de la abeja, y pueden incluso consumir sus propios huevos. El canibalismo larval también se ha comprobado.

El brillo ambarino en los cuadros al anochecer hace que los escarabajos se muevan y puedan ser detectados

Los escarabajos adultos no se quedan pegados en tableros pegajosos y se mueven rápidamente sobre ellos.

Los escarabajos adultos pudieran poner huevos sobre la fruta, pero ésta no aparece ser su dieta preferida.

El mejor método para detectar la presencia del escarabajo es la de examinar cuidadosamente los tableros y los rellenos inferiores de cartón corrugado con un lado quitado y la porción acanalada expuesta en contacto con el tablero inferior. Los escarabajos resaltan sobre este material y se ocultan fácilmente en las corrugaciones. Esto esta siendo ahora integrado con el uso de tiras plásticas impregnadas de coumaphos

No hay necesidad de aplicar tratamiento a esta plaga hasta que no sea detectada en el colmenar. Algunos apicultores parecen inclinarse por los tratamientos preventivos. Esto no garantiza nada.

La localización de las mayores infestaciones, parece ser confirmada en las llanuras costeras del sudeste de Estados Unidos. Podría deberse a la humedad o a que la textura del suelo sea óptima en estas áreas.
El escarabajo no puede reproducirse con eficacia en otros ecosistemas, que son absolutamente diferentes en clima y tipo del suelo. El Aethina tumida se ha descrito como un organismo tropical y subtropical en la mayor parte de África, pero se esta comprobando que pudiera soportar condiciones climáticas templadas en su lugar de origen.

La congelación de la miel parece matar tanto a los huevos como a las larvas tanto de la polilla de la cera como del pequeño escarabajo de la colmena.

Las condiciones del suelo y sus componentes, pudieran también afectar al desarrollo de la metamorfosis del escarabajo. El muriato de potasa, conocido también como fertilizante 0600, pudiera actuar como deshidratante, de forma similar a los cristales del ácido bórico para el control de la cucaracha en el medio urbano.

Buscar este blog