miércoles, 26 de diciembre de 2012

BASES FISIOLÓGICAS PARA LA CRIA DE REINAS


La Reina 

Bases Fisiológicas Para la Cría de Reinas

La cría de nuevas reinas tiene su lugar bien establecido en el ciclo anual de la colonia de abejas. Esta no se hace permanentemente, sino que está vinculada a ciertas condiciones y ciertos factores que la provocan. Una colonia de abejas “normal”, que se halla en un “estado armónico”, no cría reinas jóvenes.
La actividad de los criadores de reinas se orienta justamente hacia la creación óptima de estas premisas en la colonia y en el empleo racional de los factores de la  provocación. La cría de reinas como tal es un problema de la colonia de abejas. En este sentido, toda cría de reinas en la colonia es “natural”. Por ello, todos los intentos y los métodos detallados están escritos de tal manera que el desarrollo de la cría natural de las reinas en la colonia sea presentada con todos sus detalles biológicos. Solamente sobre esta base se puede poner a punto una técnica impecable de organización óptima y productiva de la cría de reinas.

Según la razón por la cual se crían reinas, todo manual de apicultura diferencia reinas de enjambrazón, reinas para el reemplazo tranquilo y reinas de salvamento. Es frecuente la opinión de que, por tratarse de procedimientos completamente distintos, el resultado y por lo tanto la calidad de las reinas es también diferente. En lo que sigue tenemos en cuenta esta clasificación, pero sin olvidar que debido al estado fisiológico de la abeja y a su comportamiento instintivo, se trata de un proceso único, que en esencia conduce a resultados idénticos.
Cuando la reina se pierde inesperadamente, aparecen en las obreras, además de otros cambios de comportamiento, la tendencia de criar reinas de larvas que inicialmente habían sido destinadas a ser obreras. Para esto, las celdas hexagonales y estrechas de obreras son transformadas en celdas reales anchas, en forma de campana, y las larvas reciben jalea real El salvamento, así como el reemplazo natural, son bastante independientes de la temporada. En cambio el número -y la calidad- de las reinas criadas dependen visiblemente de la condición general de la colonia (poder, estado de alimentación) y de las condiciones exteriores. Generalmente se pueden criar reinas en el caso de orfanización, siempre que existan larvas jóvenes.

Pero si es vigorosa y las condiciones exteriores son favorables, incluso una colonia con celdas reales de salvamento puede enjambrar. De aquí resulta que no existe una diferencia fundamental entre los distintos tipos de enjambrazón de las reinas. En un solo punto importante difiere el salvamento no controlado de las demás formas de reemplazo de las reinas: el período en que la larva empieza a recibir el cuidado específico para la reina difiere dentro de límites muy amplios.
Las celdas de obreras que contienen huevos no sufren casi nunca cambios en las colonias huérfanas. La forma de la celda tampoco cambia, no se pone jalea real al lado del huevo. En cambio las larvas provocan muy rápidamente “el instinto de salvamento”. Pero las abejas huérfanas no diferencian las larvas de edades distintas. Otorgan cuidados específicos para la reina tanto a las larvas muy jóvenes, así como a las que se hallan en el límite de la posibilidad de transformarse en reinas. El resultado es que si las abejas tienen la posibilidad de escoger libremente las larvas, las celdas reales tienen larvas de edades muy distintas. Por ello en el caso de estas crías, las primeras reinas que nacen son las menores y lo peor desarrolladas, por nacer de las larvas más viejas. Al hacer una “cría silvestre” en un panal de crías de una colonia nodriza en la que se introduce paralelamente una serie de larvas muy jóvenes, las reinas “silvestres” son por lo menos un día antes aptas para la eclosión comparadas con las reinas resultantes del traslarve. Debemos tener en cuenta esto cuando la colonia nodriza no fue controlada.

Se ha sostenido a menudo que las reinas de salvamento no se desarrollan en condiciones óptimas, ya que resultan de larvas que no tenían desde un principio el destino de reinas. Que estas suposiciones no son correctas resultan de las experiencias realizadas, con la condición de que el salvamento se realice con las larvas más jóvenes.
FRIEDRICH RUTTNER

1 comentario:

  1. MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR TODOS ESOS CONOCIMIENTOS. UN FRATERNAL ABRAZO.

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